Los reencuentros siempre son importantes, encontrarse con otros nos sacude nuestras emociones y nos trae a la memoria momentos, lugares. espacios y personas …y por qué no? continuar esa charla que quedó pendiente, y dar ese abrazo para el que no hubo tiempo.
El colegio lleva una amplia trayectoria tejida por un sinfín de historias personales, la historia institucional se construye con cada una de las experiencias de aquellos que fueron, son y serán nuestros alumnos. La escuela no es sólo el edificio, las aulas, los pasillos, una escuela es posible cuando la habitan los alumnos, se alborotan los recreos, nacen amistades, aparecen los amores y se comparten aventuras. Una escuela es posible cuando se suman los esfuerzos para concretar anhelos, realizar sueños y estimular deseos.
Pensar en nuestro colegio, nos remite a recordar a cada uno de los que desde su lugar lo hicieron posible. Ustedes fueron parte y lo serán siempre, porque en las páginas de nuestra historia institucional, figurarán eternamente sus nombres.
Cada año, nos reencontramos con nuestros “alumnos para siempre” en las celebraciones de los 50 y 25 años de egresados, un evento especial que celebra el reencuentro y los lazos duraderos que se forjaron en nuestra institución.