Con más de medio siglo dedicado a la educación, el IJME se erige como una institución comprometida con la singularidad de cada estudiante. Nuestra meta es forjar una comunidad donde la formación continua sea clave, tanto para el desarrollo personal como para una colaboración fructífera con las familias. Nos enfocamos en cultivar cimientos sólidos en lo académico, habilidades emocionales y valores cristianos, preparando a nuestros alumnos para enfrentar con responsabilidad y respeto los desafíos de la vida adulta, así como a ser agentes de cambio en la sociedad.

Guiados por los principios del evangelio, nuestro compromiso es acompañar a cada alumno en su camino hacia la excelencia académica y el crecimiento personal. Buscamos dejar una huella duradera en la vida de nuestros estudiantes, inspirándolos a ser ciudadanos íntegros y comprometidos con su entorno.

Nuestro estilo de enseñanza se distingue por su enfoque centrado en el estudiante, donde estos son activos participantes en su propio proceso de aprendizaje. Reconocemos y valoramos la diversidad de nuestros alumnos, adaptando nuestras metodologías para satisfacer sus necesidades individuales. Nos apoyamos en la diferenciación instruccional, el aprendizaje colaborativo, el uso de la tecnología educativa, la evaluación formativa y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales. Más que transmitir conocimientos, buscamos nutrir el crecimiento integral de nuestros estudiantes y prepararlos para triunfar en cualquier ámbito de la vida.

 

Construyendo el fututo